Vive como sólo tú sabes hacerlo!

Me gustaría enseñaros muchas cosas sobre mi vida, pero hay momentos que son imposibles de transmitir.
Adoro poder liberarme escribiendo, porque así dejo todo aquí. Y ¿ sabéis qué es lo mejor de todo?
Que cuando pasa el tiempo, y leo confesiones viejas... me río de lo que un día me hizo llorar.
Eso es aprender, valorar y seguir hacia delante! Y  todos deberíamos hacer lo mismo, observar y reflexionar, perdonar y volver a empezar.
Que nadie llegue hacernos llorar, porque hay personas por las que no merece la pena llorar, y quien merece la pena, no te hará llorar.

+ Y ahora, ¿Cómo están las cosas?

- Hoy nos hemos mirado. Pero no sabes lo que es querer abrazar a alguien y no poder. Querer darle un beso delante de todo el mundo o a solas, y no poder. O cuando nos despedimos, en ese momento querría decir un “te quiero”, y no puedo.

+ Quieres hacer tantas cosas…

Pero te estas precipitando. Le sigues queriendo, lo se. Pero tienes que dejar que el tiempo haga su labor. De hecho, ya lo está haciendo.

Ve poco a poco, porque lo que tenga que pasar, pasará.

Él tiene miedo y está asustado – Recuerda que yo también lo estaba cuando pasó lo que paso... – pero, lentamente,  él va abriendo su corazón.

Se da cuenta de que te echa de menos. Intenta llamar tu atención, pero lo hace poco a poco, pues no quiere que le hagan daño.

-No me digas eso. Pues en Febrero me olvidé de él totalmente, estuve con otros chicos y, te aseguro, que no pensaba en él mientras estaba con ellos. Pero ahora que ha pasado el tiempo, me doy cuenta de todo lo que llegué a quererle. Y no fue poco…

+ ¿Es posible que el amor vuelva así como así? ¿Qué se salte trozos?

-¿Qué se salte trozos?

+El caparazón que él tenía, se va destruyendo. A lo mejor, tú también tenías tu propio caparazón.

-Sí, puede ser…

+ Y ahora, yo se que tu caparazón ha desaparecido. Pero el suyo se está destruyendo lentamente. No es rencoroso, solo precavido.

Pero se ha dado cuenta de que la rabia y el orgullo no llevan a nada.

-Yo también me he dado cuenta…

+Deja que la “naturaleza” siga su curso. Ahora es el periodo de no precipitarse, porque nadie sabe lo que pasará después de esa rotura de caparazón.

-¿Y cuando vea a ese chico..? Ese chico, quen se supone que va a ser mi compañía y amor a partir de ahora..

No quiero hacerle daño..

+No puedes volver a confundirte.

- Lo se.

+No puedes llegar allí y hacer cosas que no sientes, porque entonces, si que fastidiaras todo.

¿No podéis quedar como amigos? Se tu misma, y míralo como un amigo!

-Pero ahora somos algo más..

+¿Quién ha dicho eso?

-Yo. Cuando, hace un mes, creía haberle olvidado.

+¿Pero tú quieres algo con él? Espera, replantearé la pregunta…

¿Quieres sufrir?

-No, más no.

+¿No has sufrido suficiente con todas esas veces que te ha contestado mal? Dejar de pensar en los demás y piensa un poco en ti por una vez…

-Ya pensé demasiado en mi el año pasado…

+Mira, el próximo día que le veas, hablar, reíros de vuestras tonterías y, de repente, habrá un momento, en el que se acercará.

¿En ese momento, en quién pensarás?

¿En ti? Que no quieres sufrir como el año pasado.

¿En él? Que se va a volver a salir con la suya.

¿En ÉL? Que no sabes ni lo que busca, pero le quieres como a nadie y te esta concediendo la oportunidad de arreglarlo.

Si lo besas, sabes lo que conlleva..

Y es que, no llegará más allá de ahí, de un beso. Y te lo digo, porque te he visto sufrir por un chico que te contestaba con “ok” y “hoy no puedo quedar”.

He visto como se te rompía el alma..

Y luego, esta ÉL, a quien quieres mucho más de lo que llegas a imaginar, pero también te hizo sufrir. Y tú a él. Pero le quieres y él no quiere nada…

¡Tienes que luchar!

-¡ÉL lucho por mi durante siete meses!

+Y lo haría otra vez.

-Me arrepiento de haberme dado cuenta de quien merecía la pena de verdad…

+No te arrepientas nunca de nada.

-Estoy llorando…

+¡No llores chiquitina!

-Siento la mayor impotencia del mundo…

No puedo hacer nada.

+¿No puedes hacer nada? Mira, ellos  son muy diferentes… pero los conoces mejor que nadie…

-A ÉL le daría todo…a él no, ya lo sabes.

+Vale, ahora estás mal. Pero tienes que aprender tu propia lección, la que un día me enseñaste. Y es que, hay veces en las que hay que apretar los frenos e ir más despacio. La vida esta hecha para vivir emociones fuertes, pero ahora debes bajar la velocidad.

No te ha olvidado. Le sigues gustando. Y no pasa de ti, nunca lo ha hecho.

-Somos conocidos…eso es todo.

+En junio no te hablaba, en septiembre volvéis a hablar ¡es un gran paso!

-Sí, en noviembre nos llevaremos bien (con suerte) y si pasa algo más ( lo cual, es imposible), llegará el puto invierno y lo joderá todo otra vez.

+Lucha, princesa. Vive como solo tú sabes hacerlo.